ERNESTO PEREZ

"Dad palabra al dolor; el dolor que no habla gime en el corazón hasta que lo rompe" W. Shakespeareel

La locura que ensordece la tierra

" una libertad que no se afirma nunca tan auténticamente como entre los muros de una cárcel, una exigencia de compromiso en la que se expresa la impotencia de la pura conciencia para superar ninguna situación, una idealización voyeurista-sádica de la relación sexual, una personalidad que no se realiza sino en el suicidio, una conciencia del otro que no se satisface sino por el asesinato hegeliano".
J. Lacan

SOBRE LA METÁFORA …y el final de análisis

SOBRE LA METÁFORA

(…y el final de análisis)

“Lo que opera la metáfora…
Un significante que hace de adoquín en la ciénaga”
J. Lacan Radiofonía

Lacan elabora su concepción de la metáfora tempranamente en su enseñanza tomando el concepto de Roman Jakobson porque él valoraba la función poética del lenguaje, en relación a otros lingüistas como Chomski que deja de lado la poesía.
Así como la metáfora tiene efectos creacionistas de sentido que tan gustosamente saboreamos en un poema, así busca Lacan en estos efectos de creación, nada menos que la creación de subjetividad y las chispas creadoras de la función del padre. Y con este punto de apoyo en la lingüística emprende un fabuloso recorrido de revisión de la obra freudiana.

En el seminario III plantea la operación metafórica como sustitución significante S/S´ siendo esta sustitución no cualquiera sino posicional en relación a la estructura sintáctica que preexiste en la introducción del lenguaje en el ser parlante.
Así avanza en “La metáfora del sujeto” presentando su cuaternario metafórico:

                                                   S                 S´
                                               ---------- -----------
                                                   S´               X

Allí S es el significante metafórico y S´.S´….los significantes metonímicos en relación a un término heterogéneo que llama“X”. Siendo esta X el efecto de brillo, de significado en “mas” que tienen los efectos de metáfora.
El desarrollo posterior de Lacan va a estar relacionado con esa X. ¿Qué valor teórico darle, en el campo del psicoanálisis? Más allá de las teorías literarias.
En “Una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis”, con este cuaternario fabrica el matema del edipo freudiano:

                                                    NP              DM
                                               ----------- ------------
                                                    DM               X

Allí nos acostumbramos a deletrear que el Nombre del Padre es al Deseo de la Madre lo que el Deseo de la Madre es a X, siendo X  significación fálica y castración.
De esta formulación se deriva toda una clínica sostenida por el significante que metaforiza al sujeto en el desarrollo de una cura y los significantes metonímicos del deseo de la madre que van dejando en su repetición la falta inaugural o el significante metonímico del goce materno, señalando el lugar irreductible del parlante.

En el seminario IV la X adquiere el valor de significación fálica y de castración pero, en el análisis concreto del caso Juanito, tratando de ubicar en esa cura el punto de castración. Para lo cual Lacan crea un signo nuevo C para marcar la castración.

                                           NP
                                       ---------  DM = C + s
                                            X

Con la operación C (una hoz) de la castración se produce una significación nueva, en más, para Juanito, ubicado en X, que es equivalente a decir que el significante del padre metaforizó algo del deseo materno.

El signo de la hoz tomado del poema de Víctor Hugo “Su gavilla no era avara ni tenía odio” que va a seguir trabajando largamente con su desarrollo acerca de la metáfora:
Nos dice:
“Ni en mis enseñanzas del año pasado, ni en lo que recientemente he escrito sobre esta gavilla del poema de Booz y Ruth, llevé la investigación hasta el último extremo de la metáfora desarrollada por el poeta. Deje de lado la hoz, pues por otra parte, fuera del contexto de lo que estamos haciendo aquí, a los lectores les hubiera podido parecer un poco forzado. Sin embargo, todo el poema apunta a una imagen cuyo carácter intuitivo y comparativo ha despertado admiración desde hace un siglo”” (J.Lacan Seminario IV clase 22)

En este seminario la hoz es un enigma, que Lacan marca con un signo, que no vuelve a utilizar: la paternidad operando. Y al comentar el poema Booz endormi, nos dice textualmente que lo nuevo que abre el poema, porque todo el poema apunta hacia allí, se trata de la imagen final, la luna de Víctor Hugo, simbolizando la castración paterna, que ha despertado la chispa de la admiración por un siglo.

“En la relación de sustitución reside el mecanismo creador, la fuerza creativa, la fuerza de engendramiento, nunca mejor dicho, de la metáfora” es así como comenta Lacan el lugar que le da a la misma en su seminario siguiente: “Las formaciones del inconciente” y si quedara alguna duda aclara a sus alumnos: “voy enterándome con regularidad de que algunos de ustedes…se sorprenden al encontrar algo que ya no saben como clasificar, en metáfora o en la metonimia”.

“También me han dicho, a propósito de Booz, que su gavilla no era avara ni tenía odio, que yo les presento como una metáfora, bien podría ser una metonimia. Creo haber demostrado sin embargo en mi artículo que era esa gavilla, y hasta que punto no es una parte de su hacienda sino algo distinto. En tanto que sustituye al padre, precisamente, hace surgir toda la dimensión de la fecundidad biológica que subyace en el espíritu del poema, y no sin razón surge en el horizonte, mas aún, en el firmamento, el agudo filo de la hoz celeste evocadora de los trasfondo de la castración”

En el seminario XI vuelve a tratar el tema, en ese momento tiene el concepto de objeto a, y podemos decir que la metáfora en el punto de la toca lo real representado por el objeto a.
Dice refiriéndose al poema que estamos tratando:

“No voy a rehacerles ese discurso, sino lo importante de él, cuyo motivo de que lo introduzcamos aquí es evidentemente, mostrarles lo que importa en la creación de sentido el hecho de designar al que ahí esta en juego, Booz—en esa posición de padre divino y de instrumento de Dios---mediante la metáfora: Su gavilla no era avara ni rencorosa. La dimensión de sentido abierta por esta metáfora es nada menos que lo que no aparece en la imagen terminal, la hoz de oro” (Lacan Seminario XI)

Hay una dimensión de sentido que abre el poema con la metáfora: Gavilla/Booz, pero todo el poema apunta a ese resto como “a” resto real-imaginario que Lacan llama imagen terminal y que “es la dimensión oculta del poema. Mas oculta de lo que piensan, ya que no basta en modo alguno que ahí haga surgir el hocino que utilizó Júpiter para inundar el mundo con la sangre de Cronos, la dimensión- nos dice- de la castración en cuestión es, en toda la perspectiva bíblica, de muy otro orden”

Gavilla / Booz es la dimensión metafórica del sentido fálico (El maravilloso falo de Booz) que enmascara la castración de Booz (viejo, viudo y melancólico)
Todo esto abre la metáfora pero apunta a algo más oculto, que se presenta en la imagen terminal y que no tiene que ver con la castración del sujeto, el mito de Júpiter castrando a su padre no basta. Se trata de la castración del Otro S(A) tachado, punto donde la imagen terminal se detiene.

En “Radiofonía” en 1970 ante una pregunta de Miller comenta que la condensación metafórica,
“parte de la represión y regresa de lo imposible, a concebir como el límite de donde se instaura por lo simbólico la categoría de lo real”.
Es decir parte del inconciente reprimido, pero su brillo regresa desde lo imposible de decir lo real.
Es allí en ese brillo, donde aparece un imaginario irreductible: imagen terminal, después de todas las operaciones posibles de sentido-sinsentido que hacen y deshacen las “amarras del ser”.
Es en el “cristal de la lengua”, como llama Lacan en un momento de su enseñanza, al juego significante homofónico, donde se tejen y destejen las operaciones de sentido y sinsentido. Allí donde un mismo saber homofónico puede dar lugar a distintos sentidos, solo por cuestión de escritura. Porque el significante es lo que se lee de lo que se escucha.

Un poema es una operación con el cristal de la lengua que lleva a una imagen terminal que tiene que ver con la belleza.
Un chiste es una operación con el cristal de la lengua cuya imagen terminal es un sentido agresivo-sexual.

En el seminario XXI Lacan piensa lo imaginario como una dimensión equivalente a lo simbólico y a lo real, siempre y cuando podamos superar el imaginario narcisista.
Allí plantea un imaginario efecto de lo simbólico, s el sentido, pero también un imaginario fuera de lo simbólico: “una intuición de lo que hay que simbolizar” es decir un imaginario abierto a lo real.

Pensamos que en la operación metafórica se dan estos fuegos del significante, metonimia y metáfora, juegos en lo simbólico con efectos imaginarios que hacen y deshacen sentido, pero que en lo que Lacan llama imagen terminal del poema aparece una imagen abierta a lo real sin posibilidades de simbolización alguna y de allí su belleza.

El poema aspira a la música, aspira a lo real, lo cual es imposible porque está trabajado con metáforas, es decir con símbolos, como las notas de una canción, pero todo lleva a una imagen que no solamente la podemos pensar como objeto a, sino que su dimensión imaginaria toca el enigma de toda metáfora realmente productiva, en el sentido que toca lo real.

La metáfora del sujeto es la entrada del sujeto en análisis, en relación a un objeto metonímico que escapa, y que implican en su desarrollo las distintas posiciones que adquiere el sujeto en una cura, pero para el final, “Hay que pensar algo real: metonimia. Hay que pensar algo vinculado al sujeto metáfora. Se trata entonces de una tercera cosa muy problemática, el que se pueda hablar de algo metafórico o que hereda la problemática vinculada a la identidad, a la identificación que vuelve a hacer surgir la dimensión del síntoma y la metáfora y que se diga que es una metáfora de algo real” (Juan Carlos Indart. Metonimia y goce. 1994)

Esta es la dimensión de un significante final irreductible que podríamos encontrar como efecto final de una cura.
Lo que trate de desarrollar es un imaginario terminal como efecto final de una cura.

Pensamos que esa imagen terminal del poema de Victor Hugo presentada como la hoz de la castración y el misterio de la paternidad, es un enigma que Lacan lleva hasta el final, porque el enigma es el colmo del sentido y la homonimia de “Les noms du père” representa justamente el enigma de Lacan:

¿Cómo es que hay padre y no nada?

Bibliografía:

1) Lacan. Seminario III
2) Lacan. Seminario IV
3) Lacan. Seminario V
4) Lacan. Seminario XI
5) Lacan. Seminario XXI
6) Lacan. La metáfora del sujeto
7) Lacan. La instancia de la letra
8) Lacan. Radiofonía y televisión
9) Juan Carlos Indart. Metonimia y goce
10) Juan Carlos Indart. La Luna de Borges