ERNESTO PEREZ

"Dad palabra al dolor; el dolor que no habla gime en el corazón hasta que lo rompe" W. Shakespeareel

La locura que ensordece la tierra

" una libertad que no se afirma nunca tan auténticamente como entre los muros de una cárcel, una exigencia de compromiso en la que se expresa la impotencia de la pura conciencia para superar ninguna situación, una idealización voyeurista-sádica de la relación sexual, una personalidad que no se realiza sino en el suicidio, una conciencia del otro que no se satisface sino por el asesinato hegeliano".
J. Lacan

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Bailemos


Bailemos...

Loca de amor

Bailemos...

colmemos todas las copas

Vivir...

perder la memoria

jugar hasta el limite.

Y que caiga la musa con su canto

embriaguemos todos los sentidos

Tarde o temprano...

tu cuerpo

cubrira mi cuerpo

con su manto

de muerte

domingo, 21 de noviembre de 2010

Desordenes de la Alimentación: Anorexia y Bulimia


Presentación

Los desórdenes de la alimentación tienden a ser agrupados por presentar síntomas comunes (DSM III y DSM IV): anorexia y/o bulimia, y concomitantemente adelgazamiento u obesidad a veces extremos, con las consecuencias psicofísicas y vinculares que estas situaciones conllevan (amenorrea, disfunciones sexuales, conflictos familiares y de pareja). Pero en realidad pertenecen a estructuras clínicas muy diferentes:
- Neurosis (histeria y obsesión) con rasgos orales predominantes.
- Rasgos de carácter. Con tendencias impulsivas a comer o a no hacerlo.
- Psicosis. Con delirios místicos o persecutorios de envenenamiento.
- Personalidad Borderline o trastorno límite de la personalidad. Con trastornos corporales narcisísticos.
-Psicosis ordinarias no desencadenadas.

Estas estructuras mantienen un síntoma común en relación a la alimentación, pero nosotros a partir de diferenciar síntoma y estructura, planteamos un abordaje del síntoma de acuerdo a qué patología pertenezca el mismo. Nos guiamos por la enseñanza del psicoanálisis freudiano lacaniano.
En este sentido es importante saber si el síntoma pertenece a las estructuras clínicas clásicas o es una forma de patología que con la enseñanza de Lacan ubicamos dentro del discurso universitario, o estan en un límite del discurso, con enganches muy precarios en lo simbolico y en el imaginario corporal.
Es por esto que consideramos de utilidad clínica diferenciar en que discurso se presenta el síntoma. Si es en el discurso del amo con referencia al significante del padre (S1) tenemos las estructuras neuróticas: histeria y obsesión . Si es en referencia a un saber universitario (S2)(dietas, calorias y exigencias de la época) o puede ser un invento singular sintomático que permite un enganche con la realidad en algunas psicosis ordinarias no desencadenadas.
Debemos tener siempre presente la gravedad del cuadro: la consulta clínica y los análisis clínicos son de rutina. Por eso el tratamiento psicoanalítico debería ubicar el manejo de estas estructuras. Si el paciente debiera ser hospitalizado pensamos en un centro psiquiátrico polivalente, donde la presencia de otras patologías ayuden a no fijar el síntoma, o en muchos casos a agravarlo, en tanto y en cuanto muchas veces la patología más grave le indica a la menos grave cuál es el camino (maniobras para realizar el vómito, etc.).
De todo esto se desprende, que nuestro punto de vista terapéutico es médico - psicológico integrado con un enfoque psicoanalítico del sujeto enfermo. Por lo tanto no estamos de acuerdo con terapéuticas agresivas de aislamiento y represión para el enfermo y su familia, que ya fueron desechados por los más importantes Centros Psiquiátricos a nivel mundial.

ANOREXIA Y BULIMIA: DISCUSIÓN ACERCA DE SU TERAPÉUTICA

Los tratamientos hoy usuales para la patología anorexia y bulimia de orientación conductista, controladores de la ingesta y con un rasgo represivo evidente han aparecido como solución novedosa de la problemática.
Sostenemos que no sólo no resuelven el problema sino que lo exacerban hasta límites insospechados, ya que este tipo de tratamiento alimenta, reproduce y amplifica el goce que está implícito entre la anoréxica y su madre.

Confesiones de una anoréxica (tratada en un centro conductista de lucha contra la anorexia, dirigido por alguien que varias veces estuvo almorzando con Mirta Legrand)

“Ya no aguanto más, todo es en contra mío, no me dejan salir a ningún lado, me espían, me torturan. Tengo que comer todo lo que me dan sin pestañear, si digo que falta sal ya me castigan. Si voy al baño, no puedo cerrar la puerta, ni siquiera puedo apretar el botón del baño. Sé que todo esto yo lo provoqué, pero ya no aguanto más, cuando salgo, si me dejan, alguien me acompaña, no puedo estar sola ni un minuto. Creo que se aprovechan de mi enfermedad para imponer su voluntad. Yo ahora voy a hacer buena letra y después me voy y hago la mía.”

Esto decía Sonia, adolescente de diecisiete años, anoréxica, tratada en un Instituto muy conocido de la Capital, por especialistas en la atención de estas patologías. Los pacientes son obligados a comer en la forma, en los horarios, en la cantidad y calidad que la Institución ordena. Luego se pone candado en la heladera, el control de la alimentación se extiende a todo acto y conducta, de tal manera que el paciente no pueda estar solo, ni siquiera para ir al baño. Se tapan los espejos hasta cierta altura para que no se vean el cuerpo sino sólo el rostro. Todo es alimentario, y todo es controlado.
Se adiestra a la familia, a los parientes cercanos, a los amigos, a los compañeros del colegio, en estas reglamentaciones. Cuando el paciente sale de la casa, va a estar siempre acompañado por alguien que representa la Institución y que va a denunciar cualquier falta. Debe llevar consigo una libreta donde debe quedar anotado lo que come, lo que hace, con quién está y en qué horarios. En caso de que el paciente no cumpla con las indicaciones, se lo deja sin salir durante varios días, hasta que se arrepienta. En caso de vómito el castigo es mayor. Cuando va cumpliendo con el régimen, se lo premia con salidas vigiladas. Todo esto en forma organizada, ininterrumpida y permanente, puesto que es una patología que según dicen no tiene cura.

Lactancia y omnipotencia materna

Sostenemos tres momentos en la constitución del síntoma anoréxico:
1) lactancia (momento pre-subjetivo)
2) primera infancia (juego con el deseo de no comer)
3) pubertad (identificación a una ley insensata)

En el momento de la la lactancia aparece la constitución del objeto oral. esto tiene varias faces: desde el momento de objeto de vacio, objeto que Lacan nombra como objeto "a" , objeto pelado podríamos decir de fantasma, hasta la constitución del objeto oral mas completo donde aparece el fantasma, lo cual quiere decir el gusto de comer.
Es en este momento intersubjetivo donde aparece el tema de la lactancia como central en el inicio de la subjetividad y la estrcturacion de la imagen corporal.
Cuando se llega a constituir el fantasma tenemos los cuadros en general neuróticos, pivoteando la problemática falo-castración. Si la castración aparece del lado de la madre suele surgir con la idea de no alimentar bien a su bebé (“mi leche no lo alimenta”, “no tengo la cantidad suficiente”). Si la castración aparece del lado del niño aquí comienza el problema que nos interesa; “no me come”. Así surgen los primeros síntomas anoréxicos en relación a la omnipotencia materna que se niega a claudicar. Ella sigue teniendo todo su narcisismo intacto, es el hijo el que no come, por lo tanto lo ve débil, esto la angustia, y lo atiborra de pecho y/o papilla.
Este plus omnipotente materno es lo que el bebé regurgita o vomita. ¿Estos serán los primeros síntomas de anorexia o es la presentificación en un período pre-subjetivo del fantasma materno?.

Es en la primera infancia donde aparece la posición subjetiva del niño rechazando el alimento; "no me come nada”, porque si me come me devora, canibalismo oculto en el fantasma de la anorexia. El alimento fálico es vaciado en “nada”, vacío que debería ser llenado con un signo de amor. La madre confunde la demanda de amor con la necesidad, y le llena la boca; y el niño juega con la madre con su rechazo.

No hay ninguna anoréxica que no coma la papilla como yo mando

El momento de la pubertad marca la resignificación del Complejo de Edipo. La apelación al padre es fundamental para la constitución sexual.
En estas familias el padre no cumple esta función, ya que apoya la ley insensata materna que rige en la estructura familiar. Si para todo humano rige la ley del falo, en la familia anoréxica se traduce: para todo humano rige la ley de la alimentación; toda ley implica su excepción, así existe un humano para quien no rige esta ley de la alimentación (posición anoréxica). Por fin la ley insensata de la que hablamos y que los especialistas conductistas pueden hacer suya, encarna el goce superyoico que está en juego: no hay ningún humano que no se rija por la ley de la alimentación.
Es interesante hacer notar que la época con su ley de hierro con respecto a un saber alimentarse le da argumento a esta madre que tempranamente consulta a un nutricionista, encajando a la hija en la Ley de hierro de la alimentación.
Esta forma de aplicación de la ley implica considerar el goce pulsional implícito en la estructura, y que estos tratamientos terminan de conformar.
Por lo tanto nos parece que la anorexia implica una posición subjetiva que se basa en negarse a la Demanda del Otro con el sacrificio que esto determina.
Para terminar sería interesante discutir sobre la terapéutica de estos casos; además del aparato psicológico y médico que necesitan, ¿cómo hacer para hacer pasar el acting y el pasaje al acto en el que están metidas a un síntoma analizable bajo transferencia?

lunes, 1 de noviembre de 2010

Una sola lágrina

Casi sin saberlo
descolgue del cielo
con mi mano derecha
una pequeña estrella,
hecha de sangre y fuego...
era una sola lágrima
cántaro de luz sobre tu rostro.
La estallé con mi palma
y viví en un instante,
el infinito cuerpo
de todas las galaxias!

viernes, 24 de septiembre de 2010

Medea, La mujer moderna y La experiencia subjetiva

“Las aguas de los ríos sagrados corren hacia arriba,
y el justo orden de todas las cosas se ha trasmutado.
Son engañosas las decisiones de los hombres y está perdida la fe proveniente de los Dioses.
Pero los anuncios acerca de la condición de la mujer se darán vuelta
para que mi vida tenga gloria: llega el honor al linaje femenino.
Ya no tendrán las mujeres una reputación maliciosa”
Medea en Eurípides

Hay infinidad de interpretaciones de la tragedia Medea, yo la voy a tomar solo como posición mujer, cuya voluntad de llevar adelante una decisión deseante no tiene límites.

Voy a trabajar dos textos:
Fornicar y matar de Laura Klein y La mujer en cuestión de María Teresa Andruetto son dos libros de mujeres escritos por mujeres. Por lo tanto vamos a ubicarnos en la perspectiva de la mujer en la época. Se trata de textos que dan cuenta de actos realizados por mujeres al margen o en el límite con la Ley, por eso aparece Medea en mi reflexión.

El primer libro Fornicar y Matar es un ensayo sobre el espinoso problema del aborto. Allí Laura Klein plantea que esta decisión trágica, no es una elección libre, y hace un listado: Aborto terapéutico, eugenésico, alegre, sádico, hipotético, fallido, sentimental, autónomo…pero también está el elegido. Lo cual pareciera que en algún caso se juega la elección en el verdadero sentido de la palabra, es decir libertad y responsabilidad.

El segundo libro La mujer en cuestión es una novela, allí María Teresa Andruetto trata de acercarnos a una mujer en particular, el relato nos traslada a los años setenta, donde una mujer llena de deseos quiere vivir su existencia en libertad mental, corporal, social y política, con todos los desgarradores problemas que esto le trae en plena dictadura militar que en esos años destrozó a la Argentina.

El libro de Klein abre un debate muy actual. “El aborto es una materia moralmente problemática, pastoralmente delicada, legislativamente espinosa, constitucionalmente conflictiva, sanitariamente confusa, humanamente angustiosa, radicalmente provocativa, periodísticamente explotada, personalmente sesgada y ampliamente ejecutada” citado por Lara Klein creo sintetiza este debate.
De entrada ubica su posición mas allá del facilismo: aborto si, versus aborto no. En este sentido toma pero deja de lado la controversia entre ideales y derechos contradictorios. ¿Que es más importante el derecho de la mujer? (donde se identifica todo el feminismo) o ¿el derecho a la vida? (donde se identifica la corriente religiosa conservadora). Ella trata de meterse con el nudo humano de experiencia subjetiva, más allá de los ideales de la época o de discutir cuales derechos son de primera o segunda generación.
Así lo primero que nos preguntamos siguiendo su lectura, y esto también vale para la novela de Andruetto, es si el sentido de la experiencia, y aún más de la experiencia trágica, son todavía posibles en el mundo actual.

Tomando a Lacan, convengamos que el hombre moderno es alguien que ha perdido el sentido de la tragedia, porque es incapaz de leer en el dolor los signos de la verdad. Laura Klein intenta recuperar algo de estos signos en la experiencia del aborto, por eso se opone tajantemente al aborto que llama alegre
“Lamentablemente tengo que decirles que si, que hay abortos alegres. ¿A que llamo aborto alegre? A una mina que en cuatro años se hace ocho abortos, eso es un aborto alegre. Vos podes tener un traspié, dos traspiés y no querer tener más hijos pero no podes tener ocho abortos. Contra eso estoy yo”: de Mabel Manzotti citada en su libro y nos dice “Que lo no justificado sea frívolo. Y para que la indignidad de la muerte no se cobre en nuestra vida su venganza, las mujeres tendrían que hacerse responsables”

Pero el problema y volvemos a la pregunta inicial es el problema de si el mundo actual deja lugar a la experiencia responsable. Giogio Agamben, un autor citado por la autora al final de su libro, plantea en “Infancia e historia” que “la expropiación de la experiencia estaba implícita en el proyecto fundamental de la ciencia moderna. La experiencia, si se encuentra espontáneamente se llama: caso, si es expresamente buscada toma el nombre de experimento” Lo cual quiere decir que todos somos casos y experimentos en el discurso científico que nos rodea.

Por lo tanto tendríamos que preguntarnos si en una mujer que aborta es posible la experiencia en el sentido trágico de la existencia, porque la ciencia con su saber en el discurso que nos domina, nos dice que es la vida hoy. La nuda vida, como plantea Laura Klein tomando justamente a Agamben, vida desnuda, aparece ante nosotros como un embrión o zigoto y ya no nos preguntamos por la vida, en tanto digna de ser vivida. La vida para el discurso científico tecnológico es vida sin marcas, ¿los sujetos son eso?

Entonces hoy las mujeres no creo que tengan abortos alegres, pero si pueden abortar como un trámite, como sacarse un grano, porque se trata de un acto médico o de planificación familiar o algo incompatible con el proyecto de una mujer exitosa. En este caso el sentido de la experiencia estará perdido.

Por eso creo que Laura Klein en su libro se pone en relación a lo que los psicoanalistas llamamos experiencia en el sentido de la verdad subjetiva en juego, porque de todas maneras quedan marcas en el cuerpo como tal. Y ella intenta dejar el debate por un momento del derecho de la mujer a su propio cuerpo, o el derecho a la vida desnuda del embrión, con todas las implicancias ideológicas, políticas, sociales y de salud pública que esto tiene. Debate de los antiguos pero siempre presentes Dioses, ideales del supremo bien fuera del sujeto.

La experiencia si es tal implica un punto de real que pone al sujeto cara a cara con su deseo inconciente, no puede escapar, su acto lo precipita sin saber. Solo después de realizado debe hacerse responsable, lo cual no quiere decir culpable. Pero aquí más allá de la despenalización del aborto, como ley universal por venir, su responsabilidad no es generalizable. Cada mujer, cada una, deberá hacerse cargo de su acto, de pasar por sus propios fantasmas y por esta vía acceder a poder afirmarse en su propia decisión, que ha tomado, y que la hace libre: “Me hago cargo del tiempo y de las circunstancias que me tocó vivir es decir: actuar”

Laura Klein nos invita a internarnos por este camino, mas allá de su posición de despenalización, nos invita a recuperar el sentido de lo trágico, de la posición Medea que cada mujer tiene. Nos dice al final de su extenso y minucioso recorrido:
“Las mujeres ejercen un poder al que no tienen derecho, tienen el poder de infringir la ley. En el reside la fuerza que hace valer la lucha por su legalización… Quienes rechazan esa fuerza niegan la parte de la leona que las mujeres tenemos en la experiencia, desconocen ese poder como si fuera peligroso. Y lo es”

Esta parte de Leona que tiene cada mujer es la parte que estoy tratando de pensar con el personaje de Medea, no porque no haya otros verdaderamente tremendos, pero en este lugar sin límites me parece que Medea es la que va más lejos, primero entregando todo por su esposo Jasón en un amor loco, donde llega a traicionar a su familia, a su padre y a su propia tierra, y luego en su acto de matar a sus propios hijos con tal de vengarse para siempre del mismo Jasón.

La mujer en cuestión de María Teresa Andruetto es este tipo de mujer, porque desde esta perspectiva nos anuncia la autora “If I can take the dark with open eyes”-es uno de los epígrafes de su libro- es decir: es posible atrapar lo oscuro con los ojos abiertos, es posible internarnos en la experiencia trágica de frente, sin ocultamientos. Por eso digo que Eva Mondino la mujer en cuestión es una mujer Medea, ella pone en cuestión a la mujer de su época, no por hablar sino por su silencio.

En este relato se van sucediendo una infinidad de opiniones acerca de quienes la conocieron y la trataron, para intentar atraparla, entenderla, ¿juzgarla?, si juzgarla. Pero Eva se escapa, el juicio se va postergando y cuando creíamos tenerla se nos escurre como el agua. Esta es la experiencia central de la lectura de la obra: No es posible con el lenguaje dar cuenta de la cuestión mujer.


“Mas aún quien redacta este informe tiende a considerar que han existido tantas Evas como testigos la nombran, tantas, como personas la conocieron y hablaron con ella. Esto, en cierto modo válido para todos los seres humanos, como cualquiera podría, dado el caso comprobar, pareciera acentuarse cuando se trata de las mujeres”

Si ya Aristóteles se hacía cargo de otra lógica que no participara del Todo, y se excluye de él, Lacan habla de esa posición de no-toda que asocia con la subjetividad de la mujer. No toda en el lenguaje, no toda en las reglas establecidas, no todas en lo referente a lo calculable.
El hecho de que la mujer no sea calculable por la ciencia tal vez, me arriesgo a decirlo le da una chance a este mundo de que la experiencia no quede totalmente aplastada.

Así el relato transcurre tratando de construir una verdad histórica, donde la memoria se construye como un rompecabezas, con el medio decir de las verdades y las mentiras. “Quien esto escribe, carece, como es de comprender, de una imagen completa y veraz de todo lo concerniente a la vida material y espiritual de Eva, pese a que no ha ahorrado esfuerzos para conseguir con respecto a ella la mayor información, de la manera mas objetiva, para escribir un informe ajustado a la realidad…pues he aquí el problema principal: saber quien es, quien fue y como fue esta mujer en las distintas etapas de su vida”

Un relato que quiere al mejor estilo científico encontrar el fundamento de lo que pasó, tratando de disecar cual cirujano los datos del objeto.

“Mide un metro con setenta y cinco, una altura superior a la media de las mujeres argentinas de su tiempo. Pesa actualmente ochenta kilos, unos cinco por encima de su peso ideal. Tiene ojos verdes, no del que habitualmente se prefiere para los ojos, sino de un verde, a juzgar por testimonios y fotografías, algo oscuro”

En este sentido como diría Agamben, el informante está tratando de construir un caso como si la investigación fuera un experimento y la experiencia tuviera ese rasgo. Pero la cuestión mujer queda abierta no se trata de una experiencia para el archivo policial, se trata de una experiencia de vida: Eva Mondino entonces: ¿religiosa o prostituta? ¿Con convicciones revolucionarias o actuando por interés? ¿Solidaria o asesina? Se nos escapa.

Maria Teresa Andruetto en este discurrir del medio decir de la verdad va pintando la subjetividad de una época.
La cuestión mujer es una herida abierta, por el sexo, la muerte, la traición y el remordimiento.
“dice Lila Torres (su amiga), que ella pagaría todo el oro del mundo para borrar de su vida lo que pasó aquella tarde, que se lo ha escuchado en varias ocasiones. En relación tangencial con este tema (el de culpa y arrepentimiento, o no, sobre ciertos hechos de su vida) se puede mencionar la formación religiosa de Eva” “aquella noche en que Eva decidió hacer o no tuvo mas remedio que hacer lo que le pedían, aquella noche donde ella llevó a cabo, cometió o padeció, se podría decir, el único hecho del que hoy se arrepiente *
*Este informante no alcanza a comprender la naturaleza del hecho al que hacen referencia los testigos, ni si se trata de un hecho a las actividades políticas o a la detención de Eva Mondito, o si se trata de un hecho de orden privado en su sentido más estricto (Ej.: divorcio, aborto u otros similares)

Pero la mujer en cuestión guarda en su silencio el secreto de su acto. Guarda su silencio, pero sabemos que su acto tiene que ver con una elección forzada por sus circunstancias, como en toda verdadera elección, donde hay ejercicio de la libertad en un límite con la muerte.
La Eva en cuestión mantiene el misterio sobre su conducta en la época del proceso militar. “De todo lo que le ha sucedido a Eva en la vida, y no parece que le hayan sucedido pocas cosas, lo que más dolor le provoca es –según los numerosos testimonios recabados-haber tenido un hijo y no saber donde está ni tampoco si está vivo o está muerto”
Eva tiene a su primer marido desaparecido, y debe hacerse cargo en la más completa soledad, de su vida, tiene que responder, y lo hace.
“Usted me pregunta como estoy ahora, decirle-dice Eva- le diría que tranquila que me hace bien tejer al crochet, eso me distrae, hace que se me pasen las horas, los días…también paso buenos momentos con Pacha, con Lila, con muy pocos más….y me consuela pensar que, de algún modo, he sobrevivido, pude salir viva de aquel infierno”
¿Viva en el sentido de Zoe o de Bios?, vida desnuda o digna, es decir reafirmada por la experiencia de la verdad.

Porque en una verdadera encrucijada se esta solo, y es allí desde el fondo pasional de cada uno que nace una respuesta, y ese acto va a marcar hondamente a quien lo realiza. Esta es la experiencia trágica de la vida donde elegir es inventar y cada cual es inventado allí.

La mujer como madre posible es campo del Uno como lugar del Otro. Campo del Uno es el campo de la ley, del orden del significante amo, es el lado madre de la mujer por el cual ella entra en la cultura intercambia en su inconciente el niño posible por el falo del cual se ve privada.
Pero tenemos el lado de la Otredad, de lo Otro como tal en ella, donde hay un fuera de la ley, una voluntad femenina que cuando se pone en juego no adhiere a las reglas, cualesquiera que estas sean.

En este sentido en relación a un embarazo o a un posible hijo, el niño-embarazo deseado es investido del lado de la ley, del lado fálico, pero el niño-embarazo no deseado puede quedar afuera, del lado de la otredad y ser vivido como un cuerpo extraño.
Esta relación mujer-otredad la coloca con extrañamientos frente a su propio cuerpo que es vivido como otro, como extranjero, de allí todas las patologías descriptas para ella en los momentos posteriores al parto, que justamente ha llevado a muchas mujeres a deprimirse o tener actitudes agresivas con su propio hijo que acaba de parir.

La relación de la mujer con la otredad del lado del amor a un hombre, la hace siempre un poco extraña tanto para adherirse sin límites a su hombre y perder todo por él, en esas locuras de amor muy descriptas por la literatura, hasta rechazarlo absolutamente con un odio sin ningún miramiento.

“Una mujer no da con El hombre mas que en la locura…..Así el universal de lo que ellas desean es locura: todas las mujeres son locas, no del todo locas, sino mas bien acomodaticias: hasta el punto que no hay límites a las concesiones que cada una hace para Un hombre: de su cuerpo, de su alma, de sus bienes” Lacan.

Sería esta una alternativa de Eva Mondito que muy enamorada de su primera pareja, cuando este es desaparecido, pareciera comenzar una serie de pérdidas: su libertad, su hijo, su dignidad.
“Perdido ese hijo, desaparecido también Aldo Banegas, de quien no recibió nunca el cadáver ni otra referencia de su muerte mas que la desaparición misma, perdidos en su momento los trabajos seguros que tuvo alguna vez en el periodismo y en la docencia, perdida también o desechada la pensión que le correspondería por el concubinato con su primer marido….”etc, etc.

Pero al mismo tiempo que el texto propone esta lectura también propone otras, por ejemplo que todo lo que ella hizo siempre fue con una ganancia de placer, y en este sentido a partir de este gran amor su vida comienza a cambiar y está dispuesta a vivir sin ninguna atadura.
Tanto es así que al final del libro nos insinúa el relato, que su segundo marido con el cual se casó legalmente, habría tenido alguna relación con el centro clandestino donde ella estuvo detenida.

“Le empezó a dar vueltas en la cabeza quién era él…bueno, en realidad fui yo la que vi que había algo que no cerraba y di vueltas y vueltas hasta que un día se lo dije, porque de pronto se dio cuenta, nos dimos cuenta las dos, de que el sabía todo lo que a ella y a mi nos había pasado...”
“Porque la mujer en cuestión no se separó de su segundo marido inmediatamente después de aquel descubrimiento y demoró casi tres años, porque si según dicen fue tremendo para ella su descubrimiento, porque no se fue de su lado apenas tuvo conciencia de las características del hombre con el que se había casado o de la modalidad de relación que ambos mantenían….son preguntas que este informe no puede o no sabe contestar”
“Y sin embargo, aunque parezca extraño, se podría decir que sin faltar a la verdad, que Eva es, a su manera feliz”

Aquí esta el punto Medea en la experiencia de la mujer, que tal vez a ellas también les resulta insoportable. Así para Eurípides Medea es piedra, por lo obstinada, animal salvaje, por la pasión desatada, y ola marina por la imposibilidad de detenerse.

Presentado en las IV jornadas de Autopistas de la palabra en la Biblioteca Nacional

miércoles, 25 de agosto de 2010

Autopistas de la palabra
Cuartas Jornadas de Literatura y Psicoanálisis

Lo siempre nuevo: imposibilidades, conflictos, creaciones
Dirección: Liliana Heer / Arturo Frydman

Domingo 19 de septiembre
12 hs
Mesa 4 Fornicar y matar - El problema del aborto de Laura Klein
La mujer en cuestión de María Teresa Andruetto
Panelistas: Susana Aguad / Guillermo Saavedra / Ernesto Perez / Silvia Bonzini
Articula: María Pía López

13.30 hs INTERVALO

14.30 hs
Mesa 5 Adán Buenosayres de Leopoldo Marechal
"Un Adán en Buenos Aires" de Julio Cortázar
“Adán Buenos Aires la armonización tutelada” de Sebastián Hernaiz
Panelistas: Ricardo Coler / Susana Cella/ Carlos Gustavo Motta / Mary Pirrone
Articula: Mario Goloboff

16 hs INTERVALO

16.30 hs
Nicolás Casullo por Guillermo David
Video: fragmento de una entrevista a Nicolás Casullo por María Pía López
17.30 hs
Plenario ¿Habrá tiempo en el lenguaje para lo siempre nuevo?
Graciela Musachi / Jorge Chamorro / Horacio González / Noé Jitrik

Palabras de cierre: Arturo Frydman

Biblioteca Nacional
Agüero 2502 - Sala Juan L. Ortiz, piso 3º
18 y 19 de septiembre de 2010
Entrada libre y gratuita
Se entregan certificados de asistencia
Inscripción e informes autopistasdelapalabra@gmail.com

Comité asesor: Silvia Hopenhayn / Nicolás Peyceré / Ana Quiroga
Carlos Dante García / Américo Cristófalo

Coordinación general: Macarena Cordiviola

Jornadas dedicadas a la memoria de Nicolás Casullo y Nicolás Rosa.

Las Autopistas de la Palabra han sido declaradas de interés cultural por el Honorale Senado de la Provincia de Buenos Aires en 2005.

AUSPICIOS: Biblioteca Nacional - Secretaría de Cultura Presidencia de la
Nación - Subsecretaría de Cultura de La Plata - Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina - Escuela de la Orientación Lacaniana - Fundación Descartes - Fundación El Libro - Cámara Argentina de Publicaciones - Centro Cultural de la Cooperación - Audiovideoteca de Buenos Aires - Ciudad Abierta Editorial Planeta - Grupo Editor Latinoamericano - Bajo la luna - Paradiso Ediciones - Editorial Mansalva - Editorial Catálogos - Ediciones Colihue
La mujer de mi vida - Pensamiento de los Confines – Las ranas - Librería
La Barca - Librería Norte - Librería Lilith – Librería del Mármol

viernes, 20 de agosto de 2010

LOBOS FRENTE A LA LUNA

BEBIO
TODA LA SANGRE
DE LA LUNA
EN UNA NOCHE
PERDIO LA RAZON
TRANSFORMO SU PIEL
SE ENCERRO TREINTA AÑOS EN LOS BOSQUES
SOLO
ENTRE LOBOS
COMPRENDIO
DE LA VIOLENCIA
DE SUS OJOS
DE LOS INCENDIOS
DEL VERANO
CONOCIO AL DIOS
DEL ROBLE
A LOS DEMONIOS
DE LAS SOMBRAS
SUPO
DE LA FUGACIDAD
DEL INSTANTE
DE LA PERMANENCIA
EN LA ILUSION.

jueves, 29 de julio de 2010

Literatura Argentina: de Echeverría a Rozenmacher

LO QUE DESBORDA EN LA LENGUA

Comenzaremos diciendo que “El matadero” es una metáfora del sistema político ejercido por Juan Manuel Rosas, y que narró Esteban Echeverría.
“Cochecito” de Germán Rozenmacher de 1967 simboliza la realidad de esos años. Épocas muy distintas son puestas en consideración.
Dos caudillos son evocados en ambos cuentos: en uno Rosas personifica los ideales de los más pobres, lo mismo ocurre con Perón en el cuento de Rozenmacher. En un caso el líder está en el poder y en el otro en el exilio.
El diálogo de las letras con una realidad política y social que refleja no es mecánico, porque el artista en su hacer con la lengua, inscribe lo que desborda, al representar objetos de goce prohibidos, pero al mismo tiempo crea el marco para que ese real sea posible, excluyendo e incluyendo a la vez lo inasimilable.

Pensamos que de la violencia por ideales románticos o autóctonos, pasamos a la violencia donde los ideales son cada vez más lejanos prefigurando esa violencia sin ideales, sin sentido y a puro cinismo que caracteriza este horror contemporáneo.

Los gauchos y los negros que apoyaban al caudillo expresan la violencia y la barbarie del matadero. Los grupos de la resistencia peronista representan en Cochecito, la violencia revolucionaria de los años 60 y 70.
Se combinan escenas grotescas y violentas de un intenso realismo entre las que destacamos el niño degollado, la matanza del toro, la tortura del joven unitario y el ambiente vulgar, donde cuerpos bestias y apetitos se mezclan en forma dionisíaca.
La matanza del toro prefigura la tortura y muerte del unitario En un ambiente de terror y violencia del cual no hay escape, solamente se aceptan “machos”, no hay sitio para hombres sensibles como el unitario, símbolo del humanismo romántico.

En principio nos llamó la atención cómo está ubicado este texto en nuestra literatura: “Texto polémico porque es ficción y/o realidad”, “Inaugura anticipadamente el realismo en nuestras letras”, pero lo más sorprendente es lo que arrastró como censura en un discurso fundacional.
Nunca sabremos las causas por las cuales Echeverría nunca publicó El Matadero. Pero el juicio póstumo de Gutiérrez sobre su “desnudo realismo”, brinda un indicio de las razones de la autocensura que Echeverría se impuso y de los posibles rechazos que hubiera suscitado.
Nosotros nos preguntamos sobre este “desnudo realismo que forzaba las preceptivas del romanticismo”. No sabemos si Echeverría ignoraba que Matasiete fue el nombre de un importante triunfo de las armas de la independencia en Venezuela, pero si podemos decir, que en él el discurso americanista queda elidido.
Así los llamados géneros son formas de gozar de, por y hacia la lengua, donde objetos censurados se ponen en juego en distintos fantasmas, anudando subjetividades.
En este caso el fantasma sádico y canibalístico, que muestra el matadero es intolerable, al igual que el fantasma de sometimiento del varón.
Este fantasma sacrificial va aparecer largamente, primero el indio y el negro, luego el gaucho federal, mas tarde, el inmigrante y el cabecita negra de alguna manera encarnan.
“Gaucho” ha sido una de las formas en que la cultura urbana del siglo XIX intentó capturar un sujeto colectivo que casi siempre queda afuera. Son los bárbaros que se oponen a la civilización. Gaucho es el malhechor, es una sospecha que necesita ser explicada. A través de sus letrados, se definen dos grandes figuras: gaucho patriota y gaucho malo, redundancia en el esfuerzo por crear una identidad.
Así se cifran gran parte de las polémicas que acompañan la constitución del estado y de la literatura nacional. Los escritores participan del desafío mostrando sus destrezas y sus debilidades: la fascinación por el enemigo, la didáctica ejercida a través del rebelde, la épica de la domesticación, el regodeo o la reticencia en los relatos de las hazañas de la barbarie.
Así El matadero trae los significantes que son caros a nuestra lengua, la carne y su goce en destripar, cuchillo, sangre, apetitos, y son los caudillos, los guapos, que por su agresividad, van a ir definiendo el mapa de una época, que marcará a fuego lo que se va a repetir.
“-¡Aquí están los huevos!-Y sacando de la barriga del animal y mostrándolos a los espectadores exhibió dos enormes testículos, signo inequívoco de su dignidad de toro por su indomable fiereza. La risa y la charla fue grande.”
Masculinidad, poder y violencia están en relación y en constante necesidad de ser revalidados, para no caer en la castración, la humillación y la indignidad.
“...a llorar a gritos como yo de chico. Y aguanto cualquier cosa menos que vos llores como cuando vi en un potrero como unos pibes más grandes capaban a un gato con una gomita y la niñez murió para siempre y así me sentí”, relata a su vez el protagonista de Cochecito.
En los dos textos el poder del machismo es un valor que se sostiene con un fantasma siempre latente de castración y muerte.
Momentos donde el poder sobre los cuerpos hace sentir su vasallaje. Momento donde el odio de las víctimas hace sentir la violencia de la venganza.
Desde sus orígenes, la literatura Argentina estuvo signada por la violencia. El matadero, condensa el terror en la lengua, el cuerpo y las ideas, que recorrerá gran parte de las letras y la historia nacional. “...quedó atado en cruz y empezaron la obra de desnudarlo. Entonces un torrente de sangre brotó borbolloneando de la boca”.

Cochecito es otro momento de la literatura Argentina, los sesenta, donde se imponen nuevas formas, nuevas temáticas que configuran un punto de partida inédito para el realismo. Se ha dicho más consistente, mas comprometido y militante, pero debemos decir que además, el realismo de Rozenmacher se manifiesta como autorreflexión, soliloquio, y a veces en dialogo interior, hay mezcla de distintas voces y una polifonía de discursos que acentúan la complejidad y riqueza del relato.
El grotesco ácido y sórdido de su obra nos recuerda a Arlt, donde los personajes solitarios, desolados, desesperanzados y sin ningún ideal, ironizan sobre los espejismos vanos de los hombres integrados en una sociedad que los rechaza.
Personajes en pugna constante por reivindicar lo bajo, lo pobre y la negritud. Aparecen estos aspectos rechazados de cada uno, en una dialéctica autodestructiva que va dejando muertos, dedos, pulmones, ojos y sangre en el camino y no logra un reconocimiento de sí.
En Echeverría lo bueno y lo malo están bien delimitados, en Rozenmacher aparece lo malo éxtimo (que es exterior e interior a la vez)
“...porque hoy este y mañana cualquier otro llevándome por delante porque ando mal vestido y soy medio morocho y a quien le hablás así negro roñoso le dije apuntándolo con la 38 lo llevé al baño y cómo temblaba y vos como si nada recorriendo nuestros efímeros dominios de living y dormitorio y le dije abrí la canilla y después lavate a ver si se te aclara el color”.
Hay un tratamiento de la violencia de esa época donde esta muy bien reflejada la resistencia peronista luego del golpe militar que derroca a Perón. Un gobierno que había retomado viejas banderas nacionalistas, autóctonas en defensa de los humildes.
Luego del derrocamiento ocurren los fusilamientos y el peronismo retoma las banderas de lucha.
Pero esa violencia adquiere poco a poco en el cuento un matiz de sin sentido. Los personajes están en guerra dentro del mismo grupo en un todos contra todos y esos ideales están cada vez mas lejos como el “Hombre”exiliado y “una revolución que nunca llegará”.
“-Mirá pibe. Lo único que sé es que el Viejo las sabe todas, no por algo les rompió una vez el siete. Él pone cara de póker, avanza, retrocede, juega al ajedrez y espera para dar el tajo final.
-Pero esta lejos.”
Esa violencia es por momentos cínica porque solo sirve para fines individualistas y a veces espurios.
“...y como le digo a Portoni me abro y solo me afané un traje para la luna de miel y me quedé con algo para gastos chicos nomás, para ir tirando y mirá que cuesta no tomarle el gustito, petisa, a la plata fácil”
Mezcla de insatisfacción, resentimiento, machismo, coraje hasta el límite y odio a sí mismo, nuestro personaje va circulando lleno de dudas entre un amor que degrada constantemente y que no puede aceptar, porque quedaría como boludo y traidor, y sus ideales revolucionarios que a veces piensa que son irrealizables. “...ahora que pasó el tiempo me di cuenta que Buenos Aires nunca arderá”.
Persiste una vorágine en la narración que nos lleva aceleradamente a perdernos en un tiempo que es a veces envolvente, a veces circular y en torbellino pero siempre tiene esa urgencia de lo inexorable.

O sea, esta odisea entre los que se asumen como víctimas y claman vengarse para sacrificar a otro, y aquellos que la historia los coloca en victimarios, muestra las posiciones sexuales de un drama humano no resuelto, un machismo nunca terminado, y siempre a punto de reaparecer. El ideal fálico debe ser revalidado en un más... más... y más que no tiene fin.
Podemos decir que si El Matadero es representación de la carnicería humana por ideales en pugna en un momento donde el estado nacional no esta constituido, Cochecito lo es de una carnicería donde los ideales se van desdibujando, y se hallan cada vez más distantes. Entonces el cinismo comienza a aparecer como alternativa, en un momento histórico que marca el inicio de la disolución del estado con los distintos golpes militares, y va instalando en la Argentina el capitalismo que globaliza la segregación.
Texto presentado en Autopistas de la Palabra en la Biblioteca Nacional

viernes, 23 de julio de 2010

LA CEREMONIA DEL ESPEJO
Sobre un caso de travestismo


Vamos a presentar este caso que tiene que ver con el tema de la perversión y el diagnóstico diferencial, ya que van a estar en juego las tres estructuras clínicas. No sé si llamarlo caso ya que la construcción de un “caso” implica el establecimiento de la transferencia, cuestión que aquí no ocurrió porque el paciente abandona el tratamiento en las entrevistas preliminares. Situación que suele ocurrir con cierta frecuencia en la clínica de las perversiones: concurren cuando algo no anda bien con su partenaire, y luego abandonan, lo llamativo es que el partenaire que no funciona bien en este caso es su madre.
De todas formas es importante en el diagnóstico no inducir una calificación moral ya que puede haber perversión y normalidad, lo mismo que neurosis o psicosis y normalidad, “primero, hay perversos normales; segundo, hay perversos considerados como anormales, es lo mínimo; que si a partir del momento en que hay perversos anormales, hay también gente para considerarlos como tales a menos que las cosas estén en el orden inverso.”J. Lacan Sem 13 clase 22.
Lo normal es efecto histórico del discurso del amo, a partir de aquí debemos reconsiderar el concepto de perversión y que estatuto darle, ya que Freud si bien planteó la perversión generalizada para lo humano en su estatuto inconciente, reservó, como lo hizo la psiquiatría, el mismo término para referirse a los sujetos que se desvían de la meta sexual normal.

Primera entrevista:

J.C. tiene 17 años en el momento de la consulta. Viene acompañado de su madre quien comenta con gran ansiedad “que no sabe que hacer con su hijo, que lleva una vida anormal, que así ella no puede vivir y refiere directamente el problema: a él le gusta vestirse de mujer”. Comenta que ella no lo deja, que de todas formas él lo hace y va a bailar con ropa masculina pero que después se cambia y se viste de mujer
J.C. se mantiene callado, casi indiferente, mirando atentamente cada detalle del consultorio y al analista.
Cuando le pregunto a él si tiene algo que decir, contesta que no y se mantiene en silencio. Su madre vuelve a tomar la palabra y sigue diciendo “que así no puede vivir más, que esta situación la está enfermando”
Propongo que en la próxima entrevista venga el paciente solo.

Segunda entrevista:

J.C. es un adolecente afeminado, usa pelo largo muy cuidado, lo mismo que todo su aspecto personal. Comienza diciendo “Ahora mi madre sabe que soy travesti. Hace dos años me destapé y me empecé a vestir de mujer, me gusta salir así, especialmente a bailar, pero a todos lados, que me miren y se me acerquen por lo que soy”
“No me siento atraído por los sexos. Lo que quiero es transformarme en mujer, incluso pienso en operarme”
“Yo vengo por mi madre no por mí, yo no quiero cambiar, estoy bien así. Quiero que ella no sufra, me angustia que diga todo el tiempo que no puede vivir así”. Cuenta que es el menor de tres hermanos, que vive con su madre y el hermano de 23 años, y que su hermana mayor vive en el piso de arriba.
Cuando le pregunto por su padre dice: “no sé nada”. Le vuelvo a preguntar, como se llama, si vive: “no sé, no sé”, me vuelve a repetir. Llegado a este punto le digo que averigüe de su padre para la próxima.
Tercera Entrevista:

Llega puntualmente con un aspecto seductor, al igual que las anteriores entrevistas y dice: “Estuve averiguando como ud. me pidió. Según mi madre perdí a mi padre a los tres años. A partir de ese momento dormí con ella hasta más o menos los 12 años. Mi madre es bellísima, me encantaba salir con ella a caminar y hablar de todo, siempre fuimos muy amigos y salíamos juntos a todos lados hasta ahora”.
Vuelvo a retomar el tema del padre y entonces saca una foto y me la muestra: “me la dio mi mamá”. “Me contó que se llamaba Jesús y después de su muerte me llevaba al cementerio”
Noto que en la foto está aparentemente el padre con su hijo -que es él- de la mano, entonces le digo: “qué raro que haya olvidado tantas cosas” y J.C. responde: “Mire, no insista, él no significa nada para mí, es un tema cerrado”, desvía la vista y se pone a mirar por la ventana en silencio, pero como en pose para ser visto.
La angustia era así taponada con su posición narcisista, como un artista que busca el mejor ángulo para ser mirado.

Cuarta entrevista:

J.C. llega sonriente y seductor, desenvuelto con los movimientos de su cuerpo, y dice “antes no era así, era vergonzoso y retimido, porque a los 7 años se me cae una pared encima de una pierna, tuve que repetir, me dejó una marca. Me escondía de tímido y me quedaba desde afuera espiando a los demás”.
Entonces pregunto: ¿Recuerda qué miraba? “Me quedaba mucho tiempo mirando especialmente cómo mamá se vestía y se arreglaba. En varias oportunidades me puse frente al espejo y me maquillaba, me ponía también su ropa, lo más excitante era su ropa interior y la de mi hermana 1. Esto luego a partir de los 12 años se hace habitual, casi cotidiano. Sentía mucho placer al hacerlo. Lo más importante era vestirme de mujer, travestizarme, todavía no soy mujer-mujer, pero pienso en viajar a Chile para operarme y agregarme pechos y nalgas.”
“Por ahora no me interesan los muchachos, después veré. Nunca tuve relaciones sexuales con nadie, no me interesa”.
¿Esto de la operación, por qué piensa Ud. que todavía no se decidió a hacerlo?
“Es por mi madre, ella sufre del estómago y de alta presión, y una vez por un problema con mi hermano tomó pastillas.”
“Recuerdo que a los 12 años me enamoré de una chica del barrio de mi misma edad y mi madre me obligó a dejarla, porque el ambiente donde ella vivía decía que era muy malo, perjudicial para mí. A partir de aquí yo me dije por qué no puedo ser un travesti y comencé a construirme como tal.”

Comentarios y reflexiones sobre las entrevistas:

1º entrevista: Demanda de la Madre. Diag.: travestismo

2º entrevista: Diag.: Travestismo heterosexual, homosexual o narcisista?

Demandas: neurótica, quiere saber del goce
psicotica, quiere el ste. forcluído
perversa, sabe del goce y demanda adecuación (la madre no se adecúa)

3º entrevista: “Mi madre es bellísima”: ideal de la madre
“Mi padre no existe”: ¿represión, renegación o forclusión?
El objeto mirada como sostén2

4º entrevista: Ser “mujer-mujer” (empuje a La Mujer: ¿psicosis?)
“Travestizarse”, "me empecé a construir como mujer"
Castración, (escena de la pared)
Mirada como fetiche, (sostén de la identidad?)2

Discusión del Diagnóstico Diferencial

Para plantear el diagnóstico diferencial, debemos poner el repudio de nuestro paciente hacia el padre en el centro del problema. ¿Represión, renegación o forclusión?.
En primera instancia podemos decir que lo que J.C. retiene del padre es lo muerto, el cementerio, su nombre que lo coloca como Jesús crucificado, sometido al Otro.
Pero esto, lo debemos entender por el lado de la represión - ¿Se trata de una histeria masculina que ha reprimido el odio al padre, y su Ceremonia ante el Espejo es un acting? Por otro lado, en el accidente que relata haber tenido a los 7 años (esa pared que se le cae encima) ¿podríamos ubicar allí la irrupción del acontecimiento de la castración y el juego permanente de la mirada como la manera de instituir un objeto-fetiche para eludirla, renegarla?
¿O allí se comienza a sostener, en un rasgo de perversión, su precaria identidad señalada por la forclusión?
La función de la mirada es estructurante durante las entrevistas, constantemente se pone en pose para ser mirado, como un artista que busca el perfil que lo favorece. Trata de capturar la mirada del Otro para constituir su imagen que siempre intuye ideal. Ceremonia del espejo: Mirar-mirarse-ser-mirado, recorrido de la pulsión escópica donde se anudan objetos (polvos, cremas, corpiño, bombacha). Ceremonia secreta donde captura en un instante esta imagen ideal: “sentía verdaderamente placer".2
En las entrevistas refiere que lo más importante es “travestizarse”, vestirse de mujer, llegar a operarse y agregarse pechos y nalgas. Esto con inyección de siliconas que ha realizado. -Es un hecho que esta patología avanza con el desarrollo de la ciencia, cirugías estéticas que se practican según la oferta del mercado, lo cual posibilita técnicamente la transformación corporal, según cada cual, y la legislación que en algunos lugares avala este acto- “Travestizarse”, verbo que deja traslucir su posición subjetiva, pues dice no interesarle los muchachos porque todavía no se considera mujer-mujer.
“Todavía no se considera Mujer-Mujer”. Punto donde el narcisismo se instala constituyendo la identificación a La mujer. Pero esto corresponde a lo que Lacan señala como Empuje a La Mujer, que puede ser clave en el diagnóstico de psicosis no desencadenada,3 O puede tratarse de un Travestismo declarado con un síntoma transexual que sostiene como provocación, y en este caso estar castrado es una imagen que arroja al otro para su división.4
Podríamos decir que si bien el perverso sabe del objeto de su goce, no por eso ha logrado la felicidad, aparece la inadecuación al objeto, porque este está perdido, y su sustituto, el fetiche, es solo eso, un sustituto, y entonces aparece la idea de no haber llegado a ser Mujer-Mujer.

Con respecto del pasaje al acto de la operación de su pene, que él lo tomaba seriamente, no se trataba de una provocación y es aquí donde el sujeto choca con el sufrimiento de su madre. Una madre que le plantea un conflicto, porque si bien ella se opone concientemente a esta transformación, es ella la que lo ha llevado a esta posición. La madre obliga a JC a dejar a la chica de la cual estaba enamorado (según contó en otras entrevistas). Aquí termina con su actitud de cerrar una puerta tal vez al camino heterosexual, porque si bien su posición fetichista es evidente, esto podría corresponder, como Freud lo plantea, con la heterosexualidad.
Freud en su artículo sobre el Fetichismo refiere lo siguiente: "adviertase ahora qué función cumple el fetiche y qué fuerza lo mantiene; subsiste como un emblema del triunfo sobre la castración y como salvaguarda contra esta, además le evita al fetichista convertirse en homosexual, pues confiere a la mujer precisamente aquél atributo que la torna aceptable como objeto sexual".5

En nuestro caso, la muchacha que la madre prohíbe, tenía el pelo “deslumbrante" como a él le gusta. Su madre poco tiempo después de esta prohibición lo abandona, comienza a salir con un hombre, con quien sale también en la actualidad. Este abandono lleva al sujeto a la ceremonia del espejo, a la ropa de mujer, a “trasvestizarse”, como una manera de retener a su madre, y a pensar en la operación. Durante las entrevistas no toleraba los silencios y se defendía tratando de incomodarme, hacía algún ademán y preguntaba cómo lo veía.
Identificado a la mujer-madre-fálica que él encarnaba, su cuerpo entero era el fetiche sustituto del falo materno.
Oscar Masotta hablaba de perversiones del lado del padre (sadismo masoquismo) y perversiones del lado de la madre, y ahí ubicaba especialmente el fetichismo y el travestismo.6.
Pero en nuestro caso podríamos decir que él sostenía un empuje a La Mujer que cada vez le pedía más, es decir, el sacrificio de su pene.7
Habría que plantear que a primera vista parece paradójico que alguien identificado al falo materno busque la castración, pero aquí aparece la relación con El Goce del Otro, porque queda claro que J.C. se presta al goce de su madre, ella es la que sufre por él.
El goce del Otro implica la exclusión del falo, de ahí ese sacrificio como en el mito de Cibeles y Atis.8 En nuestro caso aparece una madre que lo abandona y es en esta etapa donde él piensa en operarse. Operación simbólica como plantea C. Millot en su libro Exsexo, que hace las veces de suplencia en las estructuras psicóticas.9
“Y entonces, les señalo algo que se llama Sex And Gender; es en inglés. Es de alguien llamado Stoler. Es muy interesante leerlo desde dos puntos de vista, en principio porque eso se da sobre un tema importante, el de los transexualistas, un cierto número de casos muy bien observados con sus correlatos familiares. Ustedes saben quizá que el transexualismo consiste precisamente en un deseo muy enérgico de pasar por todos los medios al otro sexo, aunque fuese haciéndose operar, cuando se está del lado masculino. Este transexualismo con las coordenadas que allí están, les hará aprender muchas cosas, porque son observaciones por completo utilizables. También aprenderán esto: el carácter completamente inoperante del aparato dialéctico con el cual el autor de este libro trata esas cuestiones, y que hacen que surjan las dificultades que encuentra para explicar todo eso. Una de las cosas más sorprendentes es a falta de toda guía que elude completamente la [fase] psicótica de esos casos, como jamás escuchó hablar de la forclusión lacaniana, esto explica muy rápidamente y muy fácilmente la forma de esos casos” Lacan Sem XVIII
En este punto de desinterés, se interrumpen las entrevistas, tal vez cuando se entera que su madre estaba mejor, porque a su vez había iniciado un tratamiento.

Conclusión:
1) Pensamos que el transexualismo es un síntoma que puede aparecer en las neurosis (casos de histeria masculina), en las psicosis (un empuje a La Mujer que verifica la ausencia del Ste del Nombre del Padre) y en las perversiones (cuando su acto divide al otro); lo más común es en estas últimas estructuras clínicas.
2) Existe una diferencia fundamental entre el travestismo neurótico, psicótico y el perverso.
En el travestismo psicótico lo que se perfila justamente es la relación narcisistica y el empuje a La Mujer, es decir piden la transformación quirúrgica. No viven delirantemente su transformación en mujer como Schreber, sinó que el empuje a La Mujer es una voluntad quirúrgica.
En las histerias masculinas que pueden llegar al travestismo es algo que últimamente se ha llamado transformismo.10
En los casos perversos suelen tener una salida homosexual o heterosexual como las memorias del Abate Choisy “Vestido de Mujer”, pero es estos casos la sorpresa de dividir al otro partenaire está en el centro de lo que es gozoso.11
El efecto sorpresa para los partenaires tanto varones como mujeres de la presencia del pene es lo que les produce exitación. Y en este concepto que Lacan elabora especialmente en Kant con Sade encontramos el núcleo de la estructura perversa, más allá de cualquier moralismo, es decir a aquel sujeto identificado con la ley obsena que como voluntad, goza con la angustia del otro.

En los casos, como el presentado, donde hay una perversión, que es aspirada por un empuje a La mujer, como travestista con una certeza transexual, podemos, pensar que el goce del Otro se impone al sujeto y puede pasar el umbral y llegar a operarse. En Otros casos pueden aparecer fenómenos elementales. O pasajes al acto donde pueden operarse o producir alguna mutilación, como manera de acotar la intrución del goce Otro.

Tres etapas en la evolución de este caso con rasgos de perversión:
1) Voyerista-Fetichista: Que va de los 7 años con el acontecimiento traumático, luego de la muerte de su padre, hasta los 12 años en que su madre le prohíbe salir con esa muchacha. Etapa de espiar especialmente a la madre y a la hermana.
2) Travestista: de los 12 años que comienza a vestirse cotidianamente como mujer Ceremonia del Espejo que coincide con abandonar la cama junto a su madre.
3) Transexualista: Que se inicia cuando su madre lo deja y comienza a salir en pareja con un hombre, es allí donde se desencadena la idea de operarse.
Pensamos que este paciente presenta una estructura muy narcisista que sostiene su identidad muy precariamente con una relación muy simbiótica con su madre. Podríamos ubicarla en un eje imaginario. Que con cada ruptura de la misma, es decir cada introducción de un tercero, provoca el desencadenamiento de rasgos de perversión muy severos que le permiten mantenerse estabilizado y evitar su descompensación psicótica.
Sostener un síntoma transexual es la expresión de un empuje a "La Mujer" cada vez más imperioso, porque como plantea Lacan refiriéndose a Schreber “por no poder ser el falo que falta a las mujeres, ser La Mujer que falta a los hombres”.12

Bibliografía:

1 *J. Lacan. Seminario 4. Clase 16: “Por el contrario, estar sorprendido corresponde también a un descubrimiento inesperado. Quienes asisten a mi presentación de enfermos han podido comprobar en uno de nuestros pacientes transexuales, que nos la describió, el carácter verdaderamente desgarrador de la dolorosa sorpresa experimentada el día que, por primera vez, vio a su hermana desnuda.”

2 *J. Lacan. Semiario 4. Más bien se trata de algo detrás de lo cual el sujeto se centra. Se sitúa, no ante velo, sino detrás, es decir en el lugar de la madre, adhiriéndose a una posición de identificación en la que esta tiene necesidad de ser protegida, en este caso mediante una envoltura.
Esto nos da la transición entre los casos de fetichismo y los casos de travestismo. La envoltura no es como el velo, sino una forma de protección. Se trata de una égida con la que el sujeto se envuelve, identificado con el personaje femenino.

3 *J. Lacan. Seminario 18. Y entonces, les señalo algo que se llama Sex And Gender; es en inglés. Es de alguien llamado Stoler. Es muy interesante leerlo desde dos puntos de vista, en principio porque eso se da sobre un tema importante, el de los transexualistas, un cierto numero de casos muy bien observados con sus correlatos familiares. Ustedes saben quizá que el transexualismo consiste precisamente en un deseo muy enérgico de pasar por todos los medios al otro sexo, aunque fuese haciéndose operar, cuando se está del lado masculino. Este transexualismo con las coordenadas que allí están, les hará aprender muchas cosas, porque son observaciones por completo utilizables. También aprenderán esto: el carácter completamente inoperante del aparato dialéctico con el cual el autor de este libro trata esas cuestiones, y que hacen que surjan las dificultades que encuentra para explicar todo eso. Una de las cosas más sorprendentes es a falta de toda guía que elude completamente la [fase] psicótica de esos casos, como jamás escuchó hablar de la forclusión lacaniana, esto explica muy rápidamente y muy fácilmente la forma de esos casos, pero ¡qué importa!.

4 *J. Lacan. Semiario 11. Clase 14: “El próximo día retomaré a lo que he llamado estructura de la perversión. Se trata propiamente hablando de un efecto inverso del de la fantasía. El sujeto se determina a sí mismo como objeto en su encuentro con la división de la subjetividad” $----->a para la fantasía neurótica, a----->$ para el fantasma del perverso

5 *S. Freud. Sobre el Fetichismo. Obras Completas
6 *Oscar Masotta. Ensayos Lacanianos. Edipo Castración y Perversión

7 *J. A. Miller. Matemas 1. Des-sentido para la psicosis. “Aquí he tenido que oponer la forclusión del Significante del Nombre del Padre y la forclusión del Significante de La Mujer. Son antinómicos. En el examen de la psicosis buscad LaMujer en el sujeto. Es el estigma clínico mas seguro de la forclusión del Nombre del Padre”.

8 *Cibeles y Atis. Diccionario. En la mitología griega, son personajes que reflejan este fenómeno: Cibeles, y Atis. Gran diosa madre de Frigia, Cibeles fue honrada en todo el mundo antiguo al punto de ser confundida con Deméter, la madre de todos los dioses. Su amante Atis era a la vez su hijo y su compañero. Cuando quiso casarse, ella lo volvió loco: él se castró y después se dio muerte. Ésta es la razón de que los sacerdotes de la diosa fueran eunucos.

9 *Exsexo. Ensayo sobre transexualismo. C. Millot: “Se podría situar el recorrido transexual de la siguiente manera: a falta del anudamiento por medio del Nombre del Padre, R S I estarían libres de no estar anudados por un cuarto, que consiste en la identificación del sujeto a La Mujer. Pero este cuarto solo mantiene unidos I y S. Lo Real en cambio, no queda anudado, y la demanda del transexual consiste en reclamar que en ese punto se produzca la corrección que habría de ajustar lo Real del sexo al nudo I y S. El síntoma transexual tendría así una función estructural, análoga a la que Lacan atribuye a la escritura para Joice”.

10 *J. Lacan. Seminario 4. Clase 10: “En el travestismo, el sujeto se identifica con lo que esta detrás del velo, con el objeto al que le falta algo. Los autores lo han visto en el análisis, sin duda, y lo dicen en su lenguaje —el travestido se identifica con la madre fálica, en la medida en que esta, por otra parte, vela la falta de falo.
Este travestismo nos lleva muy lejos en la cuestión que nos ocupa. Por otra parte, no hubo que esperar a Freud para abordar la psicología del vestido. En todo uso del vestido, hay algo que participa de la función del travestismo. Si la percepción inmediata, corriente, común, de la función del vestido es la de esconder las pudenda, la cuestión debe complicarse un poco a ojos del analista. Bastaría con que alguno de los autores que hablan de madre fálica quisiera darse cuenta de que significa lo que dice. Los vestidos no están hechos tan sólo para esconder lo que se tiene, en el sentido de tener o no tener, sino también para esconder lo que no se tiene. Una y otra función son esenciales. No se trata siempre y esencialmente de esconder el objeto, sino también de esconder la falta de objeto. Es una simple aplicación, en el caso de la dialéctica imaginaria, de algo que demasiado a menudo se olvida, a saber, la presencia y la función de la falta de objeto”

11 Vestido de Mujer. Memorias del abate Choisy (El deseo de cambiar de sexo existió desde mucho antes de la creación del término "transexualismo", como lo demuestra la historia del abate Choisy (1644-1734), quien vestía ropa de mujer y se hacía llamar condesa, pero mantenía relaciones sexuales con las muchachas del lugar)
“ La observación que es aquella etiquetada por Jean Genet de que hay siempre en el ejercicio del acto perverso un lugar donde el perverso sostiene por mucho que sea, ubicada la marca de lo falso. Les aconsejé volver a partir de ahí. Les aconsejaré hoy una lectura, que es una lectura para todos, por otra parte, que las aconsejo a todos y que les permitirá una ilustración muy simple y muy convincente de lo que estoy diciéndoles, de que es necesario partir del hecho de que la perversión es normal.
Dicho de otro modo, que en ciertas condiciones eso puede no ser trabajo en absoluto, mediante lo cual este libro, que me tomo el cuidado de pasar por lo librería, para que ustedes vean que existe y yo no recordaba ya que había sido imprimido en el Mercurio de Francia, muy recientemente, por otra parte gracias a lo cual ustedes pueden verlo, que se llama: Las memorias del abad de Choicy vestido de mujer, léanlo mediante lo cual ustedes verán dónde está el sano punto de partida concerniente al registro de la perversión.
Ustedes verán a alguien no solamente totalmente a sus anchas en su perversión, y esto de cabo a rabo, lo que no le impidió ser alguien que llevó una carrera lograda en el respeto general, recibir todas las marcas de la confianza pública, incluso real, y escribir con una perfecta elegancia un informe de cosas que en nuestros días nos pondría, literalmente la cabeza al revés y nos empujaría, incluso, a hacer cosas tan exorbitantes como un peritaje médico legal sin contar el descrédito que recaería sobre el alto clérigo, no obstante, muy conocido por ser particularmente experto en esas prácticas, mientras que en nuestros días se cree forzado a disimular esas cosas que no son signos sino de una relación sana y normal a las cosas fundamentales.”J.Lacan Sem 13 clase 22.

12 *J. Lacan. De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis. “Sin duda la adivinación del inconsciente ha advertido muy pronto al sujeto de que, a falta de poder ser el falo que falta a la madre, le queda la solución de ser la mujer que falta a los hombres”.

miércoles, 14 de julio de 2010

MATRIMONIO HOMOSEXUAL: ESTUDIOS REALIZADOS

En el año 2000, la Asociación de Psiquiatras de Estados Unidos y la Academia Nacional de Pediatría declararon que " existe una gran cantidad de literatura científica que demuestra que los niños que crecen en una familia que tiene uno o dos padres homosexuales tienen el mismo funcionamiento social, emocional, cognitivo y sexual que los niños criados en el seno de una pareja heterosexual".
Todas las investigaciones relacionadas con este tema se centran en estudiar dos cosas:
1. La actitud y capacidad de los padres del mismo sexo en su función de padres.
2. El desarrollo emocional y cognitivo de los niños, sobre todo, su identidad sexual.
Las investigaciones realizadas muestran que los padres homosexuales son tan eficientes como los heterosexuales y hasta en muchos casos, son más dedicados en cuanto a disciplina, educación y recreación de los menores, según lo especifica un reporte publicado por la Asociación Americana de Pediatría.
"Lo importante para el desarrollo normal de una familia no es la identidad sexual de los padres sino las funciones que cumplen. Es fundamental que haya funciones diferenciadas, que cada uno ocupe su lugar y su función aunque sean del mismo sexo", señalan.
Por otra parte, la asociación de pediatras señala que las madres lesbianas sometidas a pruebas psicológicas han demostrado tener un funcionamiento emocional dentro del rango de lo normal. Incluso las lesbianas, han demostrado estar más preocupadas porque sus hijos tengan un modelo masculino que las madres heterosexuales que están divorciadas.
Ninguno de los 300 niños estudiados han mostrado tener confusión en cuanto a su identidad sexual, ni tienen más tendencias homosexuales que cualquier chico de una familia tradicional.
El estudio de la Asociación Americana de Pediatría señala que la identidad sexual de los adolescentes que fueron criados en el seno de una pareja homosexual es consistente con su identidad biológica. En otras palabras, que los varones siguen siendo varones inclinados sexualmente hacia las mujeres y viceversa

viernes, 9 de julio de 2010

El inconciente estructurado como un lenguaje y el inconciente como vacío

Psicoanalisis y Literatura: Puig con Pizarnic
El Psicoanálisis con Lacan descubre que se escucha lo que se lee. El psicoanalista lee el texto de lo que se dice. Por lo tanto interpretar es un acto de escritura. El analista se nutre de la función poética del lenguaje lo que las palabras acarrean de la lengua, un real que desborda. Son los equívocos propios de cada una. Lo escrito rescata las marcas y fantasmas de un cristal significante que cubre un agujero imposible de decir.

Si Lacan pensó al inconciente estructurado como un lenguaje, Puig decía que estaba estructurado como un folletín. Es que la verdad para él corre entre los chismes de mujeres y en las intrigas de los novelones. Puig decía también, que uno de sus modelos discursivos era Freud, no solamente para agradar a los freudomarxistas, sino porque Freud tal vez sea el iniciador de la novela moderna a través de sus historiales. Hay un parentesco entre Dora de Freud y Nené de Puig en boquitas pintadas.

“Ella se desnuda en el paraíso
de su memoria
ella desconoce el feroz destino
de sus visiones
ella tiene miedo de no saber nombrar
lo que no existe”

Este poema nos hace recordar que Lacan define el inconciente como estructurado como un lenguaje pero, rodeando un vacío. Pizarnik es una obsesionada por nombrar ese innombrable.
El ser parlante paga un precio por su acceso al lenguaje, una libra de carne perdida para siempre. Al navegar en la lengua para acercar algo del real que nos habita como hablantes, el escritor nada y naufraga en su tormenta, como lo hace cualquier hablante ser a través de su locura de vivir, pero el escritor deja huellas de este drama en sus escritos.

En un encuentro fecundo entre literatura y psicoanálisis, Joyce ante la grave enfermedad mental de su hija, va con los escritos de ésta a decirle a Jung que ella escribía como él:
-“Allí donde usted nada, ella se ahoga”-le contesta Jung, para explicar la diferencia. Diferencia que marca ese lugar donde el cuerpo hace nudo con el lenguaje sosteniendo o no al sujeto.
El psicoanálisis puede seguir a través de las letras de un escritor las huellas que este ha dejado en su forma de nadar en la lengua, en sus sostenes y donde se ahoga.
Puig nada en su folletín, Pizarnik se ahoga en su poesía.

Escritores contemporáneos, ambos rebeldes a su época, ajenos también a identificarse con las corrientes políticas que convulsionaban sus tiempos.

“Yo admiro mucho a los movimientos de liberación gay pero creo en la integración y pienso que hay que hacer una propuesta más radical: negar el sexo como signo de identidad. Yo he tenido conflictos muy graves con la cultura gay, pero creo que es un hecho necesario porque estamos en un estado de transición. … en Estados Unidos a las minorías se las calma así, formando un ghetto. Y es el ghetto lo que a mí no me parece bien”. Puig. Crisis No 41.

Cercanos ambos al psicoanálisis, al surrealismo, al pop, son representantes fecundos de esos tiempos. Cuando Puig escribe “Boquitas pintadas” en 1968, Pizarnik ya escribió “La condesa sangrienta” y está en un punto de quiebre de su escritura y de su vida.

“Apenas advirtió que yo no iba a condenar su homosexualidad… me confió su desesperado amor por un obrero —soy una mujer que sufre mucho---me dijo----si pudiera, cambiaría todo lo que voy a escribir por la felicidad de esperar a mi hombre en el zaguán de la casa, con los rulos hechos, mi sueño es un amor puro, pero ya ves estoy condenada a los amores impuros” Tomas Eloy Martínez. Sobre Manuel Puig.

“Es imposible hablar de la vida de Alejandra sin hablar de su poesía, ya que en ella el permanente conflicto nacía de la imposibilidad de alcanzar una poesía que arrasara con la vida, que la reemplazara definitivamente.” Ivonne Bordelois en Mujeres Argentinas de Cristina Piña

El compromiso entre biografía y obra es muy grande. Puig podría ser Nené Y Alejandra intentó hacer de su vida un acto poético.
Ambos son fieles a su estilo que los acerca, en una crítica radical a toda subjetividad centrada en el yo.
Puig, un efecto de la cultura de masas, cambia los ejes entre literatura culta y popular, metiéndose en terrenos prohibidos como el de los estereotipos sexuales.
Pizarnik renueva el lirismo poético, con dicción clara y precisa interpela la realidad desde el mismo desgarramiento de profunda soledad, que está en el centro de la sociedad moderna.

Así como el surrealismo tomó al sueño como objeto porque la sociedad tenía sueños, el arte pop tomó el desecho como objeto porque la sociedad se identificó con la basura.
El desecho en Puig son boquitas pintadas, desechos del sexo que empieza a ser aprendido en una sensualidad de cartelera.
El desecho en Pizarnik, en cambio, es una experiencia existencial, desgarradora y escatológica.

“Y mire que son las seis de la tarde y ya tengo un dolor de cabeza que se me parte como todos los días y cuando viene mi esposo peor que peor, quiere la cena en seguida, si no está lista, y si esta lista se quiere bañar antes, mire, no es malo, pero ni bien pisa la casa empezaría yo a romper todo, me da rabia que venga, pero que culpa tiene de venir si es la casa de él, y Usted me dirá porque me casé, pero de recién casada la paciencia no me faltaba. No aguanto mas esta vida, todos los días lo mismo” Nené en Boquitas pintadas.

“El criminal no hace la belleza,
él mismo es la auténtica belleza”
Con este epígrafe de Sartre comienza la Condesa Sangrienta

Pero si Puig mezcla las voces y los tiempos de sus personajes, (bricolaje, bovarismo) y estructura una red, que se llamó folletín, Pizarnik se dirige poco a poco al despojo de los significantes, su escritura minimalista se quiebra, y aparecen figuras de cuerpos rotos, antes que el vacío dibuje su contorno final.

Puig logra bordear el tema de la muerte con una crítica a la estigmatización de los sexos. Su muerte parece una copia de uno de sus cuentos.
Pizarnik naufraga en su tormenta, su poesía aspira al “infierno musical”, toca el vacío. Su suicidio cierra su vida como si fuera un verso más, resignifica toda su obra, y la inscribe en la línea de los poetas malditos, aquellos que llevaron la letra hasta tocar la Cosa de la muerte. Si hay una libra de carne que se paga por acceder al lenguaje, para ellos el precio es la propia vida que se integra a la obra de una manera enigmática.

“La muerte ha restituido al silencio su prestigio hechizante. Y yo no diré mi poema y yo he de decirlo. Aún si el poema (aquí, ahora) no tiene sentido, no tiene destino”. Extracción de piedra de locura

Puig ficcionaliza la realidad y sus personajes desencontrados, son la ironía de una existencia absolutamente contigente y superflua.
Nené en boquitas pintadas es la mueca de una mujer que busca un amor puro y que al final cae en su plena irrealidad.
Lo femenino desvela al escritor. La comedia de los sexos necesita de semblantes y es aquí donde Puig inventa su objeto de escritura, personajes que a través de voces tomadas de la realidad, bordean el vacío, y de esta manera logra sostenerse como sujeto múltiple, ¿histeria lograda?
Pizarnik busca la crisis del poema y pretende remediar su irremediable separación con lo real, con fantasmas de muerte y pedazos de cuerpo. Lo siniestro tapa su carencia en un primer momento, pero luego termina atrapándola.
La condesa sangrienta es la metáfora de una mujer que quiere alcanzar la inmortalidad bañándose en la crueldad de la muerte.

“Inconcientemente yo decidí que lo que veía en el cine era la realidad, que el mundo era así, porque yo lo comprendía y me sentía cómodo. En esa atmósfera había justicia. Las mujeres eran sometidas también, pero al final les llevaban a la tumba un ramo de flores grandes, alguien premiaba tanta paciencia y tanta tontería”

Así define Puig el proceso de creación, el cine renegando el agujero desagradable de la realidad, el cine al que solía ir con su madre a embelezarse con las divas de la pantalla y la mirada de ella. Pero también define su posición subjetiva identificado a la mujer en busca de justicia, sometimiento y venganza son fantasmas que recorre su goce. Esto se refleja en boquitas pintadas, el crimen detrás de las intrigas de mujeres, el lugar machista de los hombres, que desemboca en el resto de su obra en una nueva construcción sobre los géneros, en relación al sexo que comenzaba a mostrar signos de decadencia.
El discurso en la modernidad intenta cubrir la hiancia de la no relación entre los sexos, con el lenguaje cinematográfico al transmitir los mitos de los grandes amores. De esta tradición de la que somos herederos nos habla Puig: “Decidí que el cine era la realidad” y a partir de esta decisión escribió no desde una tradición literaria sino desde lo que el cine mostraba como semblantes. Es que el discurso de la literatura pasa al cine, y luego del cine se hace literatura.

“Pero hace tanta soledad
Que las palabras se suicidan”

Nos dice Pizarnik mostrando que su verso no resuelve el drama de la soledad humana, justamente porque las palabras nos separan de las cosas.
Pero nos muestra su voluntad de llevar las palabras hasta el límite:

“Como Sade en sus escritos, como Gilles de Rais en sus crímenes, la condesa Báthory alcanzó, más allá de todo límite, el último fondo del desenfreno. Ella es una prueba más de que la libertad absoluta de la criatura humana es horrible.”

Pizarnik, construye su ficción en ese límite. El lugar mismo del Castillo en La Condesa es el propio hueco que cava con su texto, y donde se va a ahogar dejando un último mensaje:

“No quiero ir
Nada más
Que hasta el fondo”

Pizarnik en las antípodas de Puig decidió ir hasta el final, donde ningún semblante se sostiene, donde aparece desnuda la perversión y la muerte, un goce sin barreras. Creyó en una literatura que corriera el velo de las cosas para hacer aparecer la realidad vacía.
En un primer momento su invención de escritura: lo que ha sido denominado, “cadáver textual”, le permite hacer nudo entre cuerpo y goce, y lograr una significación personal que la sostiene. Pero lentamente estos significantes empiezan a ser insuficientes y la autora es aspirada por el vacío que la constituye.

“Si el acto sexual implica una suerte de muerte, Erzebeth Báthory necesitaba de la muerte visible, elemental, grosera, para poder, a su vez, morir de esa muerte figurada que viene a ser el orgasmo. Pero ¿Quién es la muerte? Es la Dama que asola y agosta como y donde quiere. Sí, y además es una definición posible de la condesa Báthory. Nunca nadie no quiso de tal modo envejecer, esto es: morir”
En La Condesa Sangrienta muestra su posición subjetiva, aquella que la sostiene, La Dama incastrable que mata para gozar muriendo siendo inmortal a la vez. Figura superyoica que ordena gozar hasta el final, ¿Melancolía estabilizada? ¿Hasta que la sombra del objeto vacío caiga sobre su yo?
A lo largo de su obra sus escritos van perfilando cada vez más nítidamente una particular relación con la soledad más radical:

"porque una es extranjera
una es de otra parte,
ellos se casan,
procrean,
veranean,
tienen horarios,
no se asustan por la tenebrosa
ambigüedad del lenguaje"

Escribía Pizarnik internada en el Pirovano por un intento de suicidio. El alejamiento de la realidad, la hacía sentir el dolor de ser nada, allí donde buscó desesperadamente el poema que suture.
Puig nada donde Pizarnik se ahoga: en esa “tenebrosa ambigüedad del lenguaje” que es el hecho de arte, de artificio, que es velo y es abismo.

domingo, 27 de junio de 2010

Camilo Blajaquis

“La literatura como rehabilitación o encuentro con el deseo”

Camilo Blajakis es un poeta de 20 años, pero un poeta que encontró su arte como quien encuentra la vida. Es así, un nacimiento, pues su verdadero nombre es Cesar González y estaba cumpliendo una condena por secuestro extorsivo. Casi cinco años de condena... y allí encontró Operación Masacre de Rodolfo Walsh. Después vendrán otros libros, hasta que un periodista del diario crítica, Mauro Federico, lo descubre leyendo “Los perros: Memoria de un combatiente revolucionario”. De este encuentro surge una foto que publica Pagina 12 y que es vista por el responsable de la editorial continente, Jorge Urbanoff que había sacado ese libro. Inmediatamente lo llama a Luis Mattini su autor. Entonces este luchador por los derechos humanos y de la justicia social se encuentra que, sin saberlo, alguien desconocido, un joven villero, había tomado su libro como algo que le había cambiado su existencia. Algo con lo cual el había soñado pero era un imposible. A partir de allí se conocen y comienza una relación que lo ayuda en su recorrido en la literatura.
Conocí esta historia a través de una invitación que me hicieron en la última feria del libro donde Camilo Blajakis presentó su primer libro de poemas: "La venganza del cordero" de Editorial continente y con prologo de Luis Mattini.
Allí estaba este joven poeta que hacia un mes acababa de salir de la cárcel, junto a Noe Jitrik recitando sus versos. Allí estaba esta historia donde se cruzan palabras de un excluido de la villa Carlos Gardel, palabras de un combatiente revolucionario, palabras de un ex preso, palabras de Niezche, Girondo y Goethe como una forma de recuperación personal.

César nació en la Villa Carlos Gardel. La carátula del delito que se le imputa es secuestro extorsivo. Pero su relato de los hechos, ocurridos en agosto de 2005, arroja dudas sobre el procedimiento. -Una banda que se escondía en el barrio secuestró a un brasilero, la cana necesitaba agarrar a alguien y como yo tenía antecedentes y estaba marcado, me agarraron a mí y me imputaron el delito.-
-Tendría doce, quizas trece años cuando pude ser testigo de como un policia ejecutaba a quemarropas a un "pibe chorro"conocido del barrio. El pibe se llamaba Adrian y tenia tan solo 16 años. Robaba y se drogaba- .
La lectura le cambió la vida. En el Agote creó una biblioteca y una revista llamada "¿Todo Piola?" Quiere estudiar Letras o Sociología y formar un centro cultural. Eligió otro nombre para vivir esta nueva vida. César ahora se llama Camilo Blajaquis. Camilo por Cienfuegos, comandante de la Revolución cubana. Blajaquis por el griego, uno de los militantes sindicales asesinados en la pizzería La Real de Avellaneda, episodio magistralmente narrado por Rodolfo Walsh en el libro: "¿Quién mató a Rosendo?", el primero que leyó César en el Agote. La relación con el escritor Luis Mattini fue y es muy importante para él.

Una carta reveladora:

Penal de Marcos Paz, Lunes 22-06-09
Querido Luis:
Acabo de terminar de leer El Vuelo, de Horacio Verbitsky y no sé porqué (¿tiene que haber un porqué?) me invadieron grandes ganas de escribirle. La lectura de este escalofriante libro donde se narran algunos de los vuelos sistemáticos durante la dictadura, desde donde se arrojaban cuerpos vivos y sedados a la inmensidad del océano, me hizo inmediatamente pensar en usted y en el dolor que habrá intentado maquillar con rango, al irse enterando cómo sus compañeros y compañeras, amigos y amigas iban cayendo en masa frente al secuestro. Ahora yo me pregunto: ¿y si los militares hubiesen optado por darles una tumba con nombre y apellido a cada guerrillero asesinado? ¿Qué nos estaríamos cuestionando? O mejor dicho, ¿nos estaríamos cuestionando algo? Mi optimismo me dice que no.
En una sociedad —por dar un ejemplo— donde se adopta como verdad a los medios de comunicación que “informan” que la mitad de la juventud argentina se encuentra en condiciones de pobreza o peor, y a los diez minutos frente a la “información” de que un menor, es decir un joven, es decir alguien que es parte de la juventud argentina, cometió un homicidio en un intento de robo, comienzan con sus discursos que piden de la manera más fervorosa “que se encarcele”, “se enjuicie”, “se humille” y “se condene” al niño asesino. Niños que salen a robar y a matar por una dosis de pasta base o que hechizados —como todo globoterráqueo— por el consumo y el “tengo, luego existo”, lo hacen para poder comprarse las últimas zapatillas Nike. Se lo dice alguien que sabe, un niño de esos.
En una sociedad, en una civilización, en una humanidad como ésta, absolutamente NO. En este mundo siempre fácilmente manipulado, tan hechizado, tan egoísta, tan orgulloso del odio, tan ciego y materialista, desgraciadamente NO. En esta Argentina tan falsa y tan falta de identidad y tan desunida, aunque unida frente a la inseguridad y ante la exaltación del castigo como solución de la violencia, menos que menos!!! ¿Análisis político Luis? No, ya basta de hipocresías. La sensibilidad no se analiza, se siente, y ustedes la tuvieron.
Yo puedo estar escribiéndole acostado en la tarima de una celda, cumpliendo una condena por secuestro extorsivo, puedo ser el pibe chorro y el negro de mierda culpable de la inseguridad del país para la gente normal, pero yo Luis, cuando leo sobre la persecución y la monstruosa tortura que sufrieron muchos de ustedes, no puedo menos que entristecerme y llorar, como me pasó con este libro y con otros tantos, también porque incansables veces me he preguntado cuál hubiese sido el destino de mi generación si hubieran triunfado y el pueblo hubiese entendido al alternativa que proponían. Le dije que suelo llorar frente a esos relatos. Pero a la vez no dejo que estas lágrimas sean un simple y pasajero síntoma de la impotencia, sino que segundo a segundo busco la manera de transformar ese llanto en lucha y resistencia, no con un FAL en la mano, porque eso sería un suicidio ilegítimo en estos tiempos que corren (y en todos los tiempos lo fue también) sino con ésta que va bailando al compás de mis ideas, y que es la tinta.
Escribir y leer no me hizo nacer de nuevo, directamente me hizo nacer. Si no escribiera creo que esta herida que sangro desde mi nacimiento se transformaría en gangrena y me haría morir frente a la resignación, esa que tienen todos los pibes, mis colegas de calvario, que están en la cárcel. La resignación que el futuro no nos traerá otra cosa que cárcel o balazo policial. No sé de qué, pero mantengo la esperanza. Quizás la esperanza de mostrar con mi ejemplo a los demás pibes, que
se puede transformar la resignación en Arte, en Amor, en Felicidad o en Verdad y me creo capaz porque vengo viendo a lo largo de estos eternos años encerrado, cuando un pibe que el juzgado dice que es un delincuente o un asesino, se pone a dibujar, a cantar, a escribirle una carta a su novia, se le forma una sonrisa diferente en su alma. Lo vi., lo veo y lo veré mañana también.
Bueno Luis, era sobre eso. Decirle que yo con mis sueños reivindico sus sueños, su lucha, su entrega y su anhelo de un mundo mejor. Que me dolerá siempre imaginar su dolor e impotencia en la derrota, el desconcierto suyo y el de tantos de que al final del camino encontraron un mundo peor que el que intentaban cambiar. Sepa claramente que acá no hay ni un militante, ni alguien que aspira a ser dirigente. Simplemente en mí tiene un poeta que lo admira. Un soñador que lo considera y lo necesita como amigo. Me despido con un fuerte abrazo imaginario a la distancia.

César Camilo Blajaquis
PD:
“No sigo el camino de los antiguos: busco lo que ellos buscaron”.

Me interesó esta historia por muchas razones pero quisiera expresar en primer lugar que es un ejemplo para pensar como: exclusión social, marginalidad, caída del deseo del Otro social y pasaje al acto forman un trípode.
Y en segundo lugar que no vale el encierro como castigo, ni la educación aislada, solamente la rehabilitación es efectiva cuando el sujeto se engancha al deseo del Otro.
Cesar es el excluido, el pibe que creció en la villa Carlos Gardel, “Villas: la vida en un mundo aparte o así se vive apartado del mundo” es un poema de su primer libro, allí se puede ver con claridad este desenganche del Otro y como el único objeto que aparece son las zapatillas Nike y el estar dispuesto a morir para calzarlas.
Con Camilo él vuelve a nacer, con este nombre que toma de la literatura y de la vida:

“Escribir y leer no me hizo nacer de nuevo, directamente me hizo nacer. Si no escribiera creo que esta herida que sangro desde mi nacimiento se transformaría en gangrena y me haría morir frente a la resignación, esa que tienen todos los pibes, mis colegas de calvario, que están en la cárcel. La resignación que el futuro no nos traerá otra cosa que cárcel o balazo policial”

Pero vuelve a nacer porque se encuentra con el deseo del Otro que es el nacimiento desde el punto de vista simbólico.
Aquí no sirve de nada el castigo, por el contrario eso trae más odio, más resentimiento y más pasajes al acto. Tampoco la educación como manera de trasmitir un amor al prójimo, que funcione como dádiva. Lacan trabajó estas posiciones en relación a las patologías del acto.
“Te amo aunque no lo quieras” o “Te deseo aunque no lo sepa”
No sirven de nada la prohibición y los límites que pueden ser cada vez más severos, como tampoco la interpretación y la contención que revelan un amor no por el otro sino por el mismo que lo realiza. Amor narcisista que termina en odio. Es la agresividad que descubrió Freud detrás de la limosna.
El enganche al deseo del Otro revela una fórmula “que es irresistible” cuando ocurre: ¿Por qué Camilo pudo llamar al Otro a través de esa foto aparecida en página 12? ¿Cómo es que Luis Mattini de golpe se encontró atado a un desconocido, pero desde lo mas intimo de su ser?
Estas son las preguntas que me hago. En otras palabras como poner el cuerpo con los pibes que como Camilo están fuera del Otro, como ser creíbles y que no sea un acto burocrático político.

En un reportaje le preguntan: "Si pudieras resumir tu experiencia, ¿qué título le pondrías?" y responde: "Sería imposible darle un solo título a tantas cosas. Soy defensor de la multiplicidad, de lo plural, de lo diverso. Pero el título sería algo así como: "Comprobación científica de que el arte salva". Otro posible es: "Anomalía del sistema: se abrazó a la poesía y resurgió del infierno".

Hay muchas personas que por distintos motivos quedan en situación de exclusión y no solamente por la pobreza. El tedio, la rutina hace que muchos vivan una vida vacia.
"Detengámonos sólo en aquellos que sobrellevan el tedio de sus días con cierta fatiga. Es a éstos a quienes una sensibilidad no aún no está completamente adormecida, les permite advertir (un día cualquiera, y a partir de algún suceso casual y nimio), que han perdido el deseo de vivir. Frente al panorama monocromático de sus días y el envejecimiento que de pronto han notado -con toda claridad en la vidriera del negocio frente al cual esperan el colectivo-, ellos se preguntan: "¿para qué todo esto?". Es esta penosa alternativa es la que ocupó -desde diversas expectativas e intereses- el pensamiento de Camus, Bretón y Winnicott." (Bretón, Camus y Winnicott. El self que desborda al yo. Por Daniel C. Ripesi ) http://www.espaciopotencial.com.ar/elbarrio/terc_anio/breton.html

Aquí la literatura es un instrumento genial si quien lo utilice puede trasmitir el deseo oscuro del autor. Es cuando una letra se dirige a nosotros directamente y nos interpela en forma inédita.

viernes, 11 de junio de 2010

El Tripalium en la psicosis: Hospital de Día

Queremos con este título parodiar el artículo de Colette Soler “El trabajo de la psicosis” que nos ha servido de referencia, y al mismo tiempo ponerlo en tensión con el Sem. XXI de Lacan.
Tripalium no es un nuevo psicofármaco, es la raíz antigua de la palabra trabajo que deriva en el siglo VI en esa palabra, que significaba un instrumento de tortura, un cepo. Entonces, el trabajo en la psicosis o la tortura en la psicosis.
Nos dice Colette Soler en el artículo nombrado: "Primero necesito marcar la frontera entre la enfermedad propiamente dicha y las tentativas de solución, entre el psicótico “mártir del inconciente”, como dice Lacan, y el psicótico eventualmente trabajador” que trata de lograr su solución por si mismo, más adelante sigue”: el trabajo de la psicosis será siempre para el sujeto una manera de tratar los retornos en lo real, de operar conversiones: manera que civiliza el goce haciéndolo soportable.”
El psicótico tiene dos formas de torturarse: siendo pasivo de su goce o trabajando. El psicótico de hospital de día, el psicótico trabajador, hace lo que el inconciente: trabajar, transformando goce en saber.
Lacan en el seminario Le nome du pere nos dice: "El trabajo, todo el mundo sabe de donde viene en la lengua en que les parloteo. Quizas hayan oído ustedes hablar de esto, viene de tripalium, que es un instrumento de tortura. Y que estaba hecho de tres estacas. En el concilio de Auxerre, se dijo que no era conveniente para los sacerdotes ni para los diáconos estar al lado de ese instrumento con el cual eran atormentados los culpables. No era conveniente que el sacerdote estuviera allí (eso quizá les habría puesto en erección).
Está en efecto muy claro, que el trabajo, tal como lo conocemos por el inconsciente, es lo que hace de las relaciones, -las relaciones con ese saber por el que somos atormentados- es lo que hace de esas relaciones el goce.”
Lacan compara el trabajo humano con el trabajo del inconsciente, un saber que atormenta porque es un cifrado de goce.
Trabajar en el sentido neurótico sería el trabajo de descifrado de goce: "Lo descifra aquel que por ser hablante está en posición de proceder a esa operación lo que inclusive hasta cierto punto es forzoso hasta que alcance un sentido”.
El psicótico es un ser hablante que no está en posición de proceder a descifrar ese saber porque este no fue aún cifrado. Trabajar en el sentido psicótico sería entonces producir las marcas de ese cifrado.
El cifrado se inscribe en la enseñanza de Lacan cuando nos quiere persuadir que el significante no solo produce efectos de significación sino efectos de goce inscriptos en el cuerpo como tal. Sin cifrado no hay represión sino forclusión, en la psicosis es lo rechazado del campo del cifrado, lo que retorna en lo real.
Esta es la hipótesis que nos guía en el trabajo del psicótico en el hospital de día: Producción de un cifrado de goce, fijación que estabiliza su estructura.
En este sentido cada taller puede transformarse para el psicótico en el continente donde el litoral entre goce y saber pude ser fijado en frontera.

GOCE / SABER


Nos interesa conservar el nombre TRIPALIUM porque es un cepo que como nos indica Lacan tiene tres estacas como las que atormentaban al pecador en la edad media, que para nosotros son estacas que fijan al sujeto y se llaman: Real-Simbólico-Imaginario.
Un sujeto psicótico es "estaqueado" en el taller del hospital de día y podrá quedar cifrado en seis posiciones posibles:
R S I Realizar lo simbólico de lo imaginario
I R S Imaginar lo real de lo simbólico
S I R Simbolizar lo imaginarrio de lo real
Y sus complementarios:
RIS Realizar lo imaginario de lo real
ISR Imaginar lo simbólico de lo real
SRI Simbolizar lo real de lo imaginario

Cada uno de estas implicaciones de los registros, son formas posibles de "estacamiento" subjetivo a través del trabajo en la psicosi,s a partir de algún elemento que funcione para el psicótico trabajador como “cifra”. A partr de aquí podemos pensar en compensaciones y estabilizaciones.
En este sentido las marcas producidas en el trabajo de los pacientes serían el inicio del cifrado de goce. Las marcas pueden ser Simbólicas , imaginarias o reales.Trabajar sería una forma de marcar lo real imposible.
Este trabajo puede continuar con la trenza, que sería la posibilidad de imbricación de los registros, trabajar sería, en este sentido, poder trenzar lo real con lo simbólico y con lo imaginario, en todas las posibilidades que sugerimos anteriormente.
Lacan nos dice en ese mismo sem. 21, que seis vueltas de trenza hacen un nudo borromeo y que esta es la buena forma de construirlo.
Pensamos que con cada trenzado se producen formas mas estables de estabilización.
Esto es lo que deberíamos continuar para explicar los efectos terapéuticos (de compensación y estabilización) que el hospital de día produce desde principios de siglo y están en la consideración de la salud mental hoy.